SEXus SEXus

Artículo por: Mario Robles.

¿¡¡Virgini---Qué!!?

¿Te pasas varias horas pensando a lo largo del día ¡Oh dios, soy virgen!? ¿Crees que existe una conspiración para que “pierdas la virginidad” cuanto antes? ¿Te horroriza que la gente hable de tu vagina por tí?

¿Y si te dijera que la virginidad es una construcción social? Y si además añadiera que esa construcción social es un elemento de control especialmente diseñado para que otros decidan sobre el cuerpo de la mujer, su placer y sexualidad?

El asunto es que ser virgen, lo que coloquialmente se llama perder la virginidad tiene vínculos con la idea de ser pura. Según esta misma construcción, muchas mujeres, de distintas culturas, deben llegar al matrimonio vírgenes. Así que es casi como si te dijeran que está muy bien ser pura y está muy mal ser impura. Y resulta que este mismo deber no se exige a los hombres, ya que se presupone que ellos ni son puros ni son impuros.

En una sociedad patriarcal como la nuestra, que se basa en el control y la opresión,  se necesita gente dominada y gente dominante. De hecho, en nuestros talleres SEXus, aparecen cuestiones sobre el valor del himen, el sangrado, la preocupación del control social de las mujeres y el coitocentrismo.

Por eso mismo, tenemos que trabajar para lograr que este sistema, que legisla y domina contra el cuerpo de la mujer, adopte una perspectiva más abierta, feminista y de derechos. No puede quedar bajo el cuerpo de la mujer la idea de que su placer no importa. Desde una mirada feminista, reivindicamos que son posibles las relaciones sexoafectivas más allá del coitocentrismo y la heteronormatividad, implicándonos en desmontar construcciones que penalizan e invisibilizan a la mujer y sus placeres.

Que sea la primera vez o la cuarta vez que tienes una relación o práctica sexual (y no hablamos sólo de penetración pene/vagina) no implica que vayas a perder ni a ganar nada. Sencillamente, como ser humano tienes derecho a explorar tus inquietudes, tus deseos y fantasías cómo lo veas mejor, con quién lo veas mejor, y a disfrutar de tu cuerpo.

Y si te interesa este asunto tenemos el taller ¡¡¡Virgini-qué?!! que trata sobre los primeros encuentros sexuales y está diseñado para personas de 12 a 16 años 🙂